En los albores de la creación cinematográfica surge en el año 1902 la célebre y mítica película Viaje a la luna del padre de la realización cinematográfica George Méliés.
Esta magna obra perteneciente al género denominado Ciencia Ficción, crea un antes y un después en la historia del cine del género y por supuesto en el resto de las manifestaciones artísticas del séptimo arte, en este punto me quiero detener y hacer referencia a la importancia de la naciente industria de los efectos especiales, en Le Voyage Dans la Lune se utilizaron trucos fotográficos para representar el viaje de una nave espacial a la Luna, estos efectos básicos en primera instancia fueron considerados en su tiempo extremadamente innovadores señalando el camino hacia un futuro esplendoroso.
Desde ese entonces han surgido innumerables obras llenas de dinamismo, emoción y terror a raudales, Frankenstein (1910), 20.000 leagues Under the Sea (1916), pasando por King Kong (1933), dando un salto cósmico hacia Alien el 8 pasajero (1979) huyendo de dinosaurios en Jurassic Park (1993), hasta llegar finalmente a Avatar (2009), el desarrollo de los efectos y trucos es soberbio.
Ozzy por supuesto no se haría a un lado en esta pasada, y demostraría que además de ídolo del Rock progresista y celestial , se convertiría en la más temida de las bestias proveniente del mismísimo infierno, en esta caracterización del año 1983, el Fetiche hecho rockero, exuda, terror, sadismo y pánico sólo igualable a la primera aparición de Drácula interpretado por Max Schreck (1922); en esta realización se nota el trabajo finamente realizado por los maestros de los efectos especiales, casi no notamos al prócer del infierno, bajo los maquillajes que transforman un rostro amigable y pasivo en una bestia sedienta de sangre y almas. Increíble por decir lo menos nos resulta este trabajo , pero amigos ¿de que sirven kilos y kilos de maquillaje sin una actuación acorde al desafío?, Ozzy se hace gigante a la hora de actuar e interpretar, el caracteriza de forma excelsa el pánico, la arrogancia del poder maléfico y la crueldad del ser que se sabe una Deidad a un 150%, el toque de pavor lo entrega la mirada, penetrante, vívida, demoníaca y lasciva, simplemente un trabajo magnificente y espléndido en resumen OZZYMBROSO¡¡


